sábado, 2 de febrero de 2019

REFLEXIONAMOS EL PUNTO 6º: ¡HAY UN FUTURO DE IGLESIA!



¡HAY UN FUTURO DE IGLESIA!
 Y perseveraban en la comunión, en la fracción del pan  y en las oraciones. Hch 2,42ss
No se trata de un plan administrativo sino de cambiar los corazones. Se trata de ser cambiados en el encuentro con el Señor,  en la oración, en la Eucaristía y el servicio de caridad. Ejemplos tenemos en Benito Menni y Faustino Míguez, santos de nuestra diócesis. Tenemos una gran guía en  “La Alegría del Evangelio” y en "La Llamada a la Santidad en el Mundo Actual".
 Donde la fe se celebra, donde hay un gran deseo de escuchar y acoger la Palabra. Hay un futuro en la Iglesia.
 ¿CÓMO ACTUA EN MÍ EL CAMINO ESPIRITUAL  QUE SE NOS PROPONE AQUÍ?
Me va transformando  poquito a poco, pero como en la párabola del Reino, en que la semilla va creciendo mientras el sembrador duerme.  Soy un instrumento por el que Dios se vale para ir transformando  el mundo que me rodea. Casi imperceptible, pero en la medida que Él vive en mí, lo transmito a quienes se relacionan conmigo.

 ¿QUÉ ME HACE SENTIR A LA IGLESIA COMO ALGO MÍO? ¿ QUÉ ME LO IMPIDE?
Seguir a Jesús con coherencia me hace buscar la comunidad donde Él se hace presente. Solo en comunidad llevamos adelante su plan de ir por todo el mundo a anunciar el Evangelio.  Nos tiene dicho que donde dos o más se reunen en su nombre, allí está Él.
 Me lo impiden todos los gestos que como Iglesia no son de Jesús: el afan de trepar, de poder, de dinero y posesiones, de creernos mejores,de  que no hay salvación fuera de la Iglesia, los abusos de poder y pederastia...

¿QUÉ SIGNOS DE FUTURO VEO EN LA IGLESIA?
Nos estamos tomando en serio el meollo del evangelio y estamos  iniciando una conversión al Evangelio, no a normas y dogmas y conocimientos teóricos. En Lc 6, 37-38 nos propone:

"Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros".»
 El volver al Evangelio, las encícliaca del Papa Francisco,  el saber que seguir a Jesús es cosa y responsabildad de cada uno de los cristianos. Las nuevas miradas de valor sobre laicos y sobre la mujer. 

¿QUÉ DEBERÍA CAMBIAR EN NUESTRA DIÓCESIS PARA PODER HACER REALIDAD ESTE CAMINO?
Todo lo que no es evangélico lo tenemos que desechar. El culto vacío, las mentalidades  sobre Dios y la religión  insostenibles. El no ser coherentes con lo que predicamos de Jesús. Defender los intereses de los ricos y del  poder, en vez de a los pobres, emigrantes y don nadies.



¿CÓMO  PODEMOS HACER REALIDAD LO DE QUE TODOS SOMOS DISCÍPULOS MISIONEROS?
Hacer que nuestra vida transluzca el estilo de vida que vivió Jesús. Si  lo vivimos, ya lo estamos predicando con lo que hacemos.  Publicarlo con palabras después , sí será coherente. Así cada pequeña comunidad de cada parroquia está  siendo misionera en comunidad y en cada uno de sus miembros.



¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A QUE TODOS PUEDAN TENER UN ENCUENTRO PERSONAL CON CRISTO?
Remito a lo de antes. Que se nos note a cada uno que vivimos enamorados de Jesús y que es el motor de nuestra avida en todos los aspectos.

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