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…LA MISIÓN DIOCESANA DE GETAFE,

con motivo de los 25 años de su nacimiento como Diócesis, la más joven de España.

     Se trata dar un empuje renovado a una evangelización general de los ambientes en que vivimos: hacer llegar el Evangelio y a Cristo a

los hombres y mujeres de nuestra sociedad.

     El Objetivo, por tanto, de esta MISIÓN es llenar de dinamismo misionero toda la vida parroquial. Es llenar de vida, de ardor misionero y de amor a Cristo todo lo que ya se hace.

     Nos anima a ello el saber  que Dios no sólo habla al hombre sino que lo busca. La Encarna- ción del Hijo de Dios es la mejor prueba. Y lo busca porque lo ama y sabe que alejándose de Dios el hombre se pierde.

      MISIÓN significa ENVÍO: “Como el Padre me ha enviado, así os envío yo”. El Señor nos llama a todos y a cada uno para que en nuestra vida ordinaria anunciemos el Evangelio, comuniquemos, invitemos a la fe.

     Hemos de dar un nuevo impulso a los que están bautizados, pero se alejaron de la Iglesia, (indiferentes muchos de ellos) luego a los no creyentes o a los que se confiesan agnósticos o abiertamente ateos.

            Yo creo que a todos nos viene muy bien para no bajar la guardia, para reactivarnos Y  animarnos, volver a descubrir, con alegría y admiración, como si fuera la vez primera, de una manera personal  y comunitaria, “el camino de la fe” y así aumentar nuestro encuentro personal con Cristo. El compromiso no es sólo con Él también lo es con  esta parroquia, en particular.                ¡Es mi hora, la tuya y la nuestra! Todos

            Es un acierto el que FRANCISCO haya lanzado algo que lleva dentro y que Él vive en primera línea, porque así lo siente. Sólo está creando una nuevo ambiente – UN ESTILO - dentro de la Iglesia, que es “ la Iglesia de Jesús manso y humilde de corazón”. Se ha hecho cercano, amigo y familiar de cualquier tipo de personas, es un talismán que atrae, se hace oír, lleva un mensaje de paz, de reconciliación y de bondad para todo el que le escuche. Algo se mueve dentro de la Iglesia, que era esperado y que se había difuminado un tanto, y  que él está propiciando: la vigencia de una Buena Noticia que empieza siendo Él mismo y que luego la deriva hacia Jesús de Nazaret, hacia Cristo el Hijo de Dios, hacia quien dijo “Yo soy la resurrección y la vida, y quien cree en mí no morirá para siempre” ¿Hay quien dé más en nuestro mundo de hoy? ¿Hay alguien que ofrezca una Noticia mejor y gratis?

Dice la gente alejada, no creyente   o indiferente, que Francisco inspira confianza, que  es otra cosa, sufre lo que dice porque le sale de dentro, es él mismo, la noticia buena que lleva consigo,  y que comunica la BUENA NOTICIA de Jesús.

2016: “El Año de la Misericordia”. Si es la de  Dios, hay que recordar que “de la Misericordia son todos los años”, porque Dios es Amor y Misericordia, y no puede ser otra cosa, que para eso es Dios. Pero Francisco quiere para su Iglesia, la de Jesús” que lo sea de verdad, que ella sea misericordiosa, que se abra al mundo, a todos los seres humanos, que sea acogedora, de puertas abiertas. Una Iglesia  que sea como Jesús que iba diciendo  por los caminos amigo  soy, soy amigo”. Y oía, escuchaba, atendía, sanaba, y curaba y siempre perdonaba y nos hablaba de un Dios Padre infinitamente misericordioso y perdonador. Le daba lástima la gente, se compadecía de todos, era el buen “nazareno” que sentía en sí los dolores del mundo.

La Iglesia tiene el mejor modelo que se pueda pensar. Estamos a punto de empezar un Año para hacer examen de conciencia y revisar nuestras actitudes.                 ¿Será verdad que        somos cristianos?